¿Por qué prevenir los TME?
En el caso de los TME, el adagio «más vale prevenir que curar» tiene sentido. De hecho, el coste económico que supone para un empresario hacer frente a un TME es enorme en comparación con el coste de aplicar un plan de prevención.
Mientras que se calcula que una enfermedad profesional que afecte al hombro de un solo empleado cuesta al empresario más de 50.000 euros, la implantación de ayudas sencillas a la manipulación sólo representa unos pocos miles de euros para todos los empleados.
Además, hay que añadir los riesgos de las ausencias, la reducción de la productividad y el malestar laboral como costes invisibles, pero muy reales, para las empresas.
Partiendo de esta constatación, ¡es esencial para cualquier directivo de empresa luchar contra la aparición de TME en las fases iniciales!
Comprender los TME para evitarlos