Movimientos repetitivos, cargas pesadas y malas posturas
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) incluyen afecciones que afectan a músculos, tendones y articulaciones, como tendinitis, lumbalgia o síndrome del túnel carpiano.
Uno de los principales factores de riesgo de los TME es la carga mecánica que soporta el cuerpo: movimientos repetitivos, grandes esfuerzos (transporte de cargas pesadas), gestos precisos y finos con las manos, posturas incómodas (brazos en alto, etc.).
Otros factores pueden contribuir a los TME, como los riesgos psicosociales. En efecto, el estrés, ligado a una carga de trabajo excesiva, a la presión cotidiana y a la falta de reconocimiento, puede amplificar los síntomas de los TME (dolor, aumento de la tensión muscular, etc.). Además, la mala organización del trabajo y la falta de pausas pueden influir.